La última foto del mito Babe Ruth en la MLB
El Bambino, además de ser el punto de inflexión en la historia de Yankees y Red Sox, fue tan influyente que una foto suya fue premiada con el Pulitzer.
Nat Fein se encontraba el 13 de junio de 1948 en la sede del New York Herald-Tribune dispuesto a realizar sus labores habituales como editor de fotografía, cuando el fotógrafo que debía acudir al Yankee Stadium llamó para decir que se encontraba enfermo. Como ese día se celebraba el 25 aniversario del coliseo de los Yankees y la retirada del número deBabe Ruth, Fein cogió su cámara y se presentó en el estadio.
La cita era ineludible por partida doble. Por un lado, seretiraba el número 3 de Babe Ruth, posiblemente el mejor jugador de la historia y sin duda la primera estrella del deporte que trascendía sobre toda la sociedad. Por otro, la celebración del 25 aniversario del hogar de los bombarderos del Bronx, también conocida como la casa que Ruth construyó, ya que desde que los Yankees lo compraron a los Red Sox, la asistencia a los partidos de los Yankees creció de tal manera que la gerencia de los neoyorquinos tomó una decisión arriesgada, que luego se demostró acertada, construir un nuevo estadio para dar cabida a todos los que querían ver al Bambino.
Ruth, débil y marchito por un cáncer que se le llevaría dos meses después de ese día, necesitó la ayuda de dos personas para vestirse, por última vez, con el uniforme a rayas. En el momento del homenaje, salió lentamente del banquillo entre un alud de aplausos. Bob Feller, pitcher de los Cleveland Indians, le acercó un bate que Ruth utilizó como si fuese un bastón para sujetar su ya frágil cuerpo. En la línea de la primera base los Yankees de ese momento, con Joe DiMaggio sin gorra en la cabeza, rendían tributo a la estrella. En la línea de la tercera base, los Indians hacían lo propio.
Fein evitó la posición de todos los fotógrafos, que se encontraban en la línea de la primera base y se situó a la espalda de Babe Ruth. Tenía la intención de centrar la atención en el número tres, ya que sería la última vez que alguien lo vistiera en la franquicia del Bronx.
Aunque el día había amanecido gris, incluso el sol estaba triste por el estado de Ruth, Fein recordó lo que le comentó una vez un colega: la luz natural atrapa el estado de ánimo de la situación. Con esta premisa en mente, decidió no utilizar el flash.
La imagen muestra al otrora robusto Ruth, delgado a causa de la enfermedad, cansado y sujetando su alto cuerpo con un bate en el centro de la foto. A la derecha los Yankees y los fotógrafos y al fondo la tribuna del jardín derecho reflejando la importancia del aniversario del estadio. Se aprecia hasta un ligero viento que, procedente del Atlántico, hace ondear levemente las banderas. La instantánea dice tanto que, aunque iba a ser publicada en la sección de deportes del Herald-Tribune, alguien con buen criterio la situó en portada.
Ruth falleció dos meses después de que se tomara esa foto pero Nat Fein, gracias al Bambino, ganó el premio Pulitzer de fotografía en 1949. La imagen de Ruth, que se encuentra en el Salón de la Fama en Cooperstown junto a su uniforme con el número tres, fue la primera foto deportiva que logró ese galardón. Y es que Babe Ruth no sólo fue una de las más brillantes estrellas del béisbol, Babe Ruth es patrimonio de la humanidad.
CARLOS SÁIZ DOMÍNGUEZ