Santa Fe está en la final de la Suramericana
La final no se consiguió en la noche de este miércoles. El primer paso hacia el logro más importante de la historia internacional de Independiente Santa Fe, por encima de la final de la Copa Conmebol en 1996, por encima de la final de la Copa Merconorte en 1999, se dio con el gol de Baldomero Perlaza en Luque. Esa fue la diferencia en 180 minutos de fútbol frente a un duro, durísimo Sportivo Luqueño, de Paraguay: el gol de visitante.
Santa Fe espera ahora rival en la final de la Copa Suramericana: o el actual campeón, River Plate, o el sorprendente Huracán. Se vienen otros 180 minutos, en los que el equipo que dirige Gerardo Pelusso buscará su primera corona internacional, nada menos. De ahí los gritos de júbilo, las lágrimas de alegría que caían de las tribunas de un estadio El Campín repleto.con solo entrar a la cancha y mantener el 0-0, aseguraba su clasificación a la final. Los del afán eran los paraguayos, no ellos. Y eso le hizo tomar riesgos. El más grande, entregarle la pelota a Sportivo Luqueño para buscar algo en el contragolpe.
El cambio le sentó bien al equipo colombiano, que, si bien no se acercaba con mucho peligro al arco de Luqueño, por lo menos no sufría. Y eso obligó a los paraguayos a aumentar la presión en busca de recuperar la pelota, algo que, sumado a la altura, los fue dejando sin aire.
Y luego, Santa Fe tuvo una opción clarísima: tiro libre en el borde del área, por una fuerte falta a Juan Daniel Roa. En la barrera había seis paraguayos y cuatro colombianos. El cobro de Omar Pérez pegó en la espalda de Yerry Mina y se metió al arco sur. El juez Enrique Osses anuló la acción: la barrera dio un paso hacia adelante y dejó a Mina en fuera de lugar…
En medio de todo, Santa Fe logró una clasificación más o menos tranquila. La cuota inicial la había pagado hace tres semanas en Luque, gracias al gol de Perlaza. Y ahora quiere más.