Los Cachorros de Chicago siguen sin carburar esta temporada
CHICAGO — Todo solía salirle fácil a los Cachorros de Chicago la pasada temporada que ahora resulta inconcebible que pasen por tantos aprietos este año.
Aquí están los reinantes campeones de la Serie Mundial, en un tercer lugar en la división Central de la Liga Nacional tras ser barridos el fin de semana por los Yanquis de Nueva York, una serie que acabó con un maratón que batió récords. Los dos equipos disputaron 18 innings y fijaron un récord de las mayores al combinarse para 48 ponches.
Los Cachorros no han podido batear como quisieran. Tampoco han lanzado como confiaban. Con marca de 16-15 al iniciar el lunes, estaban por detrás del paso redoblado de hace un año, cuando partieron con foja de 25-6 y ganaron su división en forma avasalladora.
“No es fácil comenzar con un 25-6 todos los años”, acotó el manager Joe Maddon. “Estoy pendiente de estos jugadores. Converso con ellos y les miro a los ojos — están compenetrados. No es que estén confundidos, ni por falta de compromiso. Nos hemos enfrentados a equipos que han jugado bastante bien contra nosotros”.
Pero no deja de ser sorprendente que los Cachorros estén tan apretados con Cincinnati y San Luis en la división tras la derrota el domingo que les dejó con marca de 7-9 en Wrigley Field. Excepto un día, Chicago lideró la división rumbo a una campaña de 103 victorias y su primer campeonato desde 1908.
Los Cachorros pueden consolarse con un detalle: apenas tres juegos separan al primero del último en la división. Además, el equipo de 2015 arrancó con foja de 16-15 y terminó con 97 victorias, alcanzando la serie de campeonato de la Nacional.
Pero tienen que apretar algunas tuercas.
Aunque Kris Bryant, el vigente Jugador Más Valioso de la liga, ha arrancado con un promedio al bate de .302, seis jonrones y 16 impulsadas hasta el domingo, otros titulares andan de capa caída. Ben Zobrist, Addison Russell, Anthony Rizzo, Willson Contreras y Kyle Schwarber batean para .230 o por debajo. Su promedio colectivo de bateo es el 16vo en las mayores, aunque figuran séptimos en carreras anotadas y porcentaje de embasado.
En cuanto al pitcheo, Chicago fue cauteloso con los abridores en la pretemporada tras su marcha en octubre. Pero el mismo Maddon no tiene explicación por la inconsistencia de un grupo encabezado por Jon Lester, Jake Arrieta y Kyle Hendricks.
Aparte de un leve descenso de la velocidad de Hendricks, Maddon no ha visto cambios llamativos en sus lanzamientos. Mentalmente y físicamente, según sostiene, su rotación está en buenas condiciones.
Lester (1-1, 3.27 de efectividad) y Hendricks (2-1, 3.51) parecen estar recuperando su mejor nivel tras irregulares actuaciones. Pero Arrieta (4-1, 4.63) ha trastabillado previo al juego del lunes en Colorado. Los dos brazos que completan la rotación han dejado mucho que desear con John Lackey (5.14 de efectividad) y Brett Anderson (8.18), éste último afectado por una molestia en la espalda.
“Tienen que entrar en un ritmo, creo que todo el equipo necesita entrar en ritmo ahora mismo”, comentó el receptor Miguel Montero.
Algo que sería de ayuda es que los Cachorros no sean castigados temprano en los juegos. Los rivales le han castigado en el primer inning: son el equipo que más carreras ha permitido en el primer inning (41) y jonrones (11) en el primer inning al cabo de 31 de juegos.
Eso le pasa factura a un bullpen que es el que más innings ha acumulado en las mayores tras el domingo, al igual para una alineación que con frecuencia debe remontar un marcador adverso.
“Como pitcher, quieres la ventaja, y eso es lo mismo con los jugadores de posición”, dijo Rizzo. “Siempre quieres estar a tiro de ir al frente y a menudo lo estamos. Remontar es bueno porque ayuda a la unidad del equipo, pero al mismo tiempo nos gustaría anotar temprano para pasarlo más tranquilo. Las victorias son iguales sin importar cómo llegan y todos los días son distintos”.
Por Andrew Seligman / Associated Press